Una pequeña caminata

Me encontraba paseando por las calles de la ciudad Triox debido a que era nuevo en el lugar y no conocia nada miraba a mi alrededor quedando levemente impresionado por lo que veia ya que en mi ciudad natal no habian tantas luces y establecimientos como aqui -vaya..tardare en acostumbrarme a esto- dije mientras soltaba una pequeña risa mientras seguia caminando por alli, pasado un rato seguia caminando por alli sin algun rumbo conocido mirando a la gente y los autos pasar con una pequeña sonrisa en la cara ya que luego de haber visto tanta destruccion y muerte en mi pais me reconfortaba por completo el hecho de que al fin podria encontrar la paz que siempre estuve buscando -al fin, no creo que nada pueda impedir que me sienta bien viviendo aqui- dije tranquilo mientras pasaba por un establecimiento que parecia un Cafe y decidi sentarme un rato a descansar -ahora..solo queda esperar a ver que pasa mas adelante- dije mirando al cielo con cierta esperanza.

Y suena como si hubiera tranquilidad por aquí, eso me parece bien, es bastante agradable el dar un paseo mientras se está en paz... ojala siempre hubiera paz

Caminaba el joven mago mientras hablaba al aire, dedicandole dichas palabras, pues no poseía compañía en ese día, y no iba a pedirle a lady Yuki que saliera con él, ella no hubiera querido, por más que le hubiera pedido fuera con él, en fin, ya andaba solo por las calles de Triox, luego de su regreso no había tenido oportunidad de caminar un poco, y el hambre apremiaba, eso era algo que siempre sucedía, cuando andaba tranquilo, moría de hambre, pero en ese lugar no había forma de no poder sobrevivir ante tal hecho.

Porque tanta seguridad al hablar? Sencillo, fue entonces a una tienda y compró algo de comer, y ahora iba feliz y campante, comiendo algo mientras avanzaba, era un pedazo de pan, lo demás lo llevaba en su brazo, mientras comía, entonces en su avance observó a un chico, este veía al cielo mientras estaba quieto, sus ropas parecían ser una armadura, así que un guerrero, lo observó detenidamente mientras masticaba muy lentamente, y se le acercó, ya habíendo acabado de comer el pedazo que había llevado a su boca, pues lo demás continuaba en su brazo, así que ya con su mano libre le dio una palmadita en la espalda al caballero.

Deberías tener más cuidado cuando te quedas observando al cielo, podrían chocar contigo o robarte algo, si no estás pendiente de las cosas, podrían tomarte por sorpresa